David Alfaro Siqueiros nació en la ciudad de México el 29 de Diciembre de 1896. Se formó en la Academia San Carlos. Fue un hombre interesado en la vida política, integró la armada revolucionaria contra Victoriano Huerta.
Posteriormente viajó a Europa, estuvo afiliado al Partido Comunista de México, y participó en la fundación del sindicato de artistas, además de crear el periódico El Machete.
Este contexto determinó los temas de sus obras que hacen referencia a los grupos obreros y la lucha de clases, el reconocimiento de derechos, la opresión, la pobreza, y los marginados del sistema capitalista. Por eso la obra de David Alfaro Siqueiros que la expresaba en su mayoría en murales, es esencialmente una denuncia política.
En su carrera el hilo conductor fue el socialismo revolucionario, y como parte de ese movimiento es que Siqueiros participaba de forma activa para canalizar y proyectar el descontento de la clase trabajadora.
Nueva democracia
En el año 1945 David Alfaro Siqueiros contribuyó a la Decoración del Palacio de
Bellas Artes situando sus murales al lado de los de Diego Rivera y José
Clemente Orozco.
La obra elegida se llamaba Nueza Democracia, en la que destaca el gigantesco torso de una mujer que emerge de un volcán en erupción y parece salirse del muro, Ileva cadenas y grilletes en las muñecas y una antorcha y una flor en sus manos.
La mujer representa la democracia liberada de las guerras y opresiones, pero en una transición que resulta dolorosa.
Si un rasgo caracteriza a su obra es el gran dinamismo y una notable fuerza expresiva.
Muchas de sus obras son punzantes por el grado de dramatismo que retrata. Es recurrente que sus personajes se los vea con angustia, dolor, algunos a tal punto que ni siquiera se permiten la esperanza.
Además de su obra estrictamente política, David Alfaro Siqueiros también produjo retratos notables de personas que apreciaba.
Rufino Tamayo
El grito de México.
Tarsila do Amaral
La pintora que retrata el Brasil popular.
Remedios Varo
El surrealismo en clave femenina.
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