El gaucho argentino fue el habitante típico de la campaña bonaerense, que también habitaba otras regiones del pais, además del sur de Brasil y Uruguay.
El término gaucho proviene, según algunos, de gauderio, que significa “vagabundo”. En cambio, para otros deriva de guacho, “huérfano”, “abandonado”, en lengua incaica.
El gaucho surgió durante el período colonial y se convirtió en una figura destacada en el siglo XIX. Originariamente, los gauchos eran nómadas que trabajaban en las estancias y se dedicaban a la cría de ganado.
Su vida estaba vinculada a la tierra y al ganado, eran conocidos por su destreza en la equitación, en el uso del lazo y las boleadoras (una herramienta de caza hecha de piedras unidas por cuerdas).
¿Cómo se vestía el gaucho argentino?
El atuendo era funcional para su estilo de vida e incluía:
- Bombachas: pantalones anchos y cómodos, generalmente hechos de algodón o lino, ajustados en los tobillos.
- Camisa: generalmente de algodón, amplia y cómoda.
- Faja: una banda de tela alrededor de la cintura para sujetar los pantalones.
- Chaleco: una prenda común que puede ser de cuero o tela.
- Poncho: una capa de lana o algodón para protegerse del frío y la lluvia.
- Sombrero: amplio de ala ancha para protegerse del sol.
- Botas de potro: hechas de cuero crudo, ideales para la equitación.
- Espuelas: utilizadas para montar a caballo.
- Facón: un cuchillo largo que llevaban en la cintura, utilizado tanto como herramienta de trabajo como arma de defensa.
Su vida pública se limitaba a concurrir a las pulperías, que eran almacenes donde vendían todo tipo de productos, y servía como lugar de socialización y ocio. Allí, además se jugaba a las cartas y se escuchaba a los payadores, entre otras actividades.
En las pulperías eran comunes las riñas de gallos y las peleas en defensa del honor. El gaucho no reconocía a la autoridad ni las leyes. Su combatividad lo transformó en una figura central cuando se formaron los ejércitos de la revolución contra el poderío europeo.
Florencio Molina Campos a través de su pintura retrató la vida del campo y sus figuras mas emblemáticas como el gaucho, reinvindicando su rol en la historia y las tradiciones que conforman la identidad argentina.
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