Bariloche es inmenso, uno de los lugares que tenes que conocer es el lago Gutierrez. La línea de bus 50 que tiene como destino Villa Los Coihues es la que te acerca luego de 40 minutos a este lago.
Pasando un puente de madera que pelea conservar sus colores blanco y gris, ahi nomás está el lugar que todos eligen para tomar un mate y sacarse la foto veraniega, no es para menos tomando en cuenta el marco de inmensas montañas, el nutrido follaje, ni qué hablar cuando el cielo se despeja reflejando la luz sobre el lago ¡ eso es vida !
En la jurisdicción del Gutierrez también se encuentra el camino a la Cascada de los duendes y varios kilómetros montaña arriba, el refugio Frey.
Es increíble que, a pesar de que uno termina maravillado ante cada manifestación de la Naturaleza, esa sensación nunca termina porque hay muchísimo más ante qué sorprenderse, eso vuelve el viaje una motivación constante.
Lugares donde a cada instante te brota la emoción. Una toma fotográfica, una filmación, intentando retener la percepción ¨del verde¨.
Pero, y tal cual me gusta y disfruto mucho más, también hay otros puntos y tramos recónditos que con previsión no pueden dejarse de recorrer. ¿ Cûales ? si tenés espíritu curioso, si caminar es una forma de aventurarse, con agua suficiente y provisiones, mandáte y dejáte llevar por la libertad. Es que a los lugares siempre se llega, perderse es imposible, atestados de gente están en cada estación, entonces ¿ por qué no mirar ese camino entre altos pinos que te lleva no sabes dónde y forjar el deseo de lo intrépido ?
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